Black City

Black City era una ciudad oscura, hogar de criminales y psicópatas donde todo el mundo tiene algo que esconder, el aire esta cargado de agentes nocivos producidos por las plantas industriales que ahí se hospedan, un lugar donde los derechos se pagan con sobornos y las extorsiones están a la orden del día.

Hay políticos y policías, si, pero no son mas que títeres al favor de maestros del crimen organizado cuya palabra es la ley. Los periódicos se ensucian con mentiras y la televisión pudre la mente de quien la ve, ya que solo emite tele-basura para distraer a la población y poder llevar a cabo grandes delitos a sus espaldas.
Hay presencia policial en las calles, pero deben ser tan temida como cualquier maníaco asesino, ya que ellos son los oídos de los capos del crimen que ostentan la corona de esta pútrida ciudad.

Pero esto no fue siempre así, los ojos que ahora contemplan tristes las aberraciones que se producen en la ciudad una vez también vieron prosperidad, bonanza y felicidad. Un gobierno legal, donde los criminales eran ajusticiados y no premiados, donde los policías hacían que nadie violase las leyes en vez de ser ellos quienes te violen a ti, pero todo esto fue desapareciendo cuando se descubrió que en las montañas de las afueras de la ciudad se encontraba un elemento que según dijeron era para uso farmacéutico pero que en realidad resulto ser de uso militar, la necromina.

El alcalde que gobernaba la ciudad fue sustituido a la fuerza por un tirano llamado Edward Goldman, que dio luz verde a la construcción de plantas de tratamiento de sustancias farmacéuticas. Mucha gente se levanto contra el, sin embargo solo consiguieron ser gaseados y apaleados por los anti-disturbios de Goldman, desde entonces en las calles solo se oyen disparos y gritos de auxilio a los que nadie responde.

El aire de la ciudad se volvió espeso, la gente comenzó a enfermar y la única medida de prevención que tomo goldman fue instaurar un toque de queda convirtiendo las noches de Black City en bufets libres de asesinos, psicópatas y toxicómanos, muchos de ellos al servicio de la gente de Goldman.

La ciudad se había convertido en un ente vivo, con ojos, con oídos donde el azar había desaparecido totalmente, el éxito se pagaba, el fracaso se provocaba y nunca nadie sabia quien movía los hilos ya que las 5 bandas organizadas que llevaban el control de la ciudad tenían que responder ante un mismo líder el cual nunca había dado la cara, ni se sabia donde se escondía ni como era, los mas supersticiosos pensaban que se trataba de un dios, otros pensaban que era la mismísima muerte y otros pensaban que era el espíritu podrido de la misma ciudad.

Pero no todos se rindieron, unos pocos decidieron salir a luchar, a combatir por los derechos que merecían, hombres sin miedo, hombres que vieron sus casas destruidas y sus familias desunidas por la tiranía de unos pocos y esta es su historia.